UN BANDERAZO DE ILUSIÓN

La previa del partido entre Bolivia y Brasil se vivió desde la mañana con una convocatoria popular que trascendió en redes sociales denominada  "MEGABANDERAZO", que convocaba a toda la afición de la selección nacional a apersonarse al Hotel de concentración de la Selección Boliviana, ubicado en la Plaza Isabel La Católica. En ese entendido, varios hinchas se apostaron en inmediaciones del lobby del Hotel Ritz, cercado por vallas perimetrales de seguridad, con pancartas y poleras, aguardando la firma y la fotografía con los jugadores de "La Verde".

Hinchas de todas las latitudes de Bolivia estuvieron presentes e intercambiaron un abrazo fraterno con un sentimiento en común. Con el pasar del tiempo, la cantidad de gente se multiplicó y la expectativa iba en aumento, y la algarabía y el jubilo de los aficionados estallaron con la salida de los jugadores a la puerta principal. Con una visible alegría, los jugadores se aproximaron hasta las vallas para firmar autógrafos y sacarse fotografías con los hinchas.

Al grito de "si se puede, si se puede", los jugadores aplaudieron y agradecieron el esfuerzo del hincha antes de retirarse a sus dormitorios. Mientras tanto, la multitud empezó a dispersarse, algunos se quedaron en las vallas a la espera de que algún jugador salga de nuevo. Pero fue Óscar Villegas quien se llevó los aplausos de los hinchas restantes cuando retornó al hotel luego de brindar una conferencia de prensa a los medios. Antes de ingresar, se detuvo para agradecer a los hinchas que permanecieron en el hotel.

A escasas horas del que es el partido más trascendental en las últimas eliminatorias de Bolivia, se anticipa una máxima expectativa para el duelo de mañana. Con las entradas agotadas hace más de un mes, toda la atención del país yacerá en lo que acontezca en el Estadio Municipal de El Alto, a partir de las 19:30 horas.